D'razzo
R&F
Los D'razzo eran una familia ya establecida para la primera mitad del Siglo XX, dedicados a la innovación tecnológica desde entonces. Ya eran afines a los Pierre cuando estos les ofrecieron una asociación en el desarrollo de una nueva arma biológica, el proyecto Insania. Los D'razzo no tuvieron que pensarlo demasiado, la decisión fue unánime dentro de los miembros de la familia.
Ludger Friedrich, neurólogo alemán, una de los principales partícipes detrás de Insania, fue especialmente cercano a los D'razzo durante los primeros años, sobre todo a Emilio D'razzo, la cabeza de la familia. Ludger y Emilio se asociaron para formar R&F, una empresa que creció a tal nivel que para los años 50 había alcanzado en poder a la familia Pierre. Ludger se casó con Nilde D'razzo, hija de Emilio, tiempo después y se unificaron en una sola familia. Desde entonces, los D'razzo han sido la segunda familia más grande de Italia, casi a la par de los Pierre.
La casa delle rose
Tiziano Della Rosa nació en los 50, hijo de Aurora Versace y Santino Della Rosa. Su madre, Aurora, murió al darlo a luz. Él creció como un niño retraído. A los cinco años de edad no se comunicaba, ni con palabras, gestos, contacto visual. A pesar de eso, Santino se enfocó en avivar tanto la memoria de su difunta esposa que creó una sólida imagen de ella para él, tan viva que Tiziano parecía seguro de que ella estaba allí. La primera reacción real de él la tuvieron al descubrirlo formando figurines con barro, cuando decidieron enfocarse en fomentarlo como escultor.
Tiziano era desagradable en general, pero parecía cambiar cuando se encontraba con personas tan hermosas como su padre decía que era su madre. Se obsesionó con crear esculturas de hombres y mujeres hermosos. Esculpió día y noche hasta que a los veintitantos hizo la obra más importante de su vida: una versión idealizada de Aurora a partir de los retratos que su padre conservaba.
Los años pasaron y su padre enfermó. Fue entonces cuando Santino decidió que Tiziano necesitaría una esposa que llevara la familia por él, así que envió emisarios a anunciar la primera fiesta que la familia celebraría desde el nacimiento de Tiziano.
Amara Russo era una dama astuta, tan bella que Tiziano se obsesionó con ella en cuanto la conoció. Cuando Santino murió, Amara tomó el mando de la casa y los negocios, dejando a Tiziano seguir embelesado en su obsesión por las esculturas. Tuvieron tres hijos: Flaviana, Bianca y Carlo.
La familia solía mantener las apariencias en el exterior, pero, puertas adentro, vivían un infierno. Si bien Amara conseguía mantener un control general sobre Tiziano, este solía tener episodios violentos en los que la golpeaba y violaba salvajemente, desencadenado por algún evento que quebrara la inestable idealización que Tiziano tenía sobre Amara, algo que la hiciera verla como un ser humano en lugar de una diosa hermosa.
Amara mantuvo extremas exigencias sobre las apariencias y modales de sus hijos para protegerlos de la ira de su esposo, a quien no se atrevía a dejar.
Carlo, el menor, fue el único en permanecer junto a su madre en La Casa Delle Rose, con el ingenuo deseo de protegerla.
Bianca, la segunda hija, fue enviada por Amara a vivir con su hermano, Salvatore Russo, cuando descubrió a Bianca con otra mujer y comprendió que no se iría por el matrimonio como lo haría Flaviana, a pesar de sus deseos de aislarse de los Russo y ocultarles su situación familiar. Bianca tomó el apellido de su tío y cortó todo contacto con los Della Rosa después de eso.
Flaviana, la mayor, fue la más afectada por la enfermiza obsesión con las apariencias. Se casó con Patrizio D’razzo, con quien tuvo otros tres hijos: Antonella, Rosana y Rafaelle, quienes fueron, a su vez, criados bajo las mismas exigencias de la familia Della Rosa: vivir por la belleza o enfrentarse a la violencia.
tRES DE DIAMANTES
Patrizio D'razzo fue el primero de los dos hijos de Domenico D'razzo. Fue biotecnólogo comprometido a muerte con su trabajo, obsesivo a puntos insanos. Por un arreglo familiar, se casó con Flaviana Della Rosa en junio del 97 y tuvieron tres hijos juntos, a pesar de apenas tener el mínimo contacto entre ellos.
Los hijos
Ant onel la
Amara Antonella D'razzo nació el 16 de noviembre de 1999, es la mayor de los tres hermanos D'razzo y se dice que es lo peor de ambos padres.
Flaviana se propuso criarla para convertirla en lo que ella consideraba una dama perfecta. Cuando lloraba, Flaviana reaccionaba con violencia, pensando que podría callar a la pequeña y enseñarle a que nunca debía comportarse así. Cada vez que Antonella elevaba de más la voz o encorvaba la espalda, Flaviana la castigaba, y cuando la chica comenzó a comer de más para ahogar su ansiedad, la furia de su madre se enfocó por completo en ella.
Antonella idolatraba a su padre, deseaba crecer y seguir el camino de la ciencia como su familia lo había hecho durante generaciones, pero no tenía autorización para enfocarse en lo que amaba.
Su hermana sentía repudio por los intentos desesperados de Antonella de ser aceptada por su madre y su hermano la adoraba como adoraba a su madre. La comida fue un refugio para Antonella, pero los gritos de su madre cuando comía de más la llevaron a más de una crisis nerviosa al respecto. A sus trece años, Antonella pesaba ya noventa kilos y su madre estaba mortificada por la sola idea de que la vieran en público; la sometió a un régimen estricto que la dejaba casi muerta de hambre, contrató entrenadores para que ejercitara hasta dañarse y estaba decidida a enviarla a un internado en el que la corrigieran en cuando su apariencia no dañara la imagen familiar. Antonella, desesperada, intentó buscar ayuda en su padre, pero a este no le interesaron los problemas que tuviera con su madre. Lo siguiente que se supo fue que ambos, Flaviana y Patrizio, murieron en un accidente en el que Antonella perdió la pierna izquierda.
La última aparición pública de Antonella desde entonces fue el 17 de septiembre de 2013, en el funeral, donde se presentó con el bastón de su bisabuelo Santino, una reliquia familiar que utilizó a pesar de lo incómodo que era en comparación con unas muletas, y tocó en el piano una canción escrita por su madre llamada «Il Grido Dei Bugiardi», El Grito de los Mentirosos.
Se dice que se ha refugiado desde entonces en la isla familiar de Aurossa, pero, ya que nadie sabe siquiera dónde se encuentra la isla, son solo rumores.
Para Vino y Cerezas, Antonella podría estar tranquilamente muerta o estar cumpliendo sus 27 años.
Rosana
Rosana D'razzo nació el 4 de abril de 2001. A pesar de haberse enfrentado a la misma exigencia de parte de su madre, un espíritu rebelde y su situación como hija del medio le permitieron enfrentarse a su familia desde el principio.
Flaviana reconocía abiertamente que Rosana era la mayor decepción de sus tres hijos, había quienes incluso afirmaban que Flaviana no la reconocía como hija suya frente a ciertas personas, pero estos, por supuesto, son puros rumores, se necesitaría hablar con las personas correctas para confirmarlos. Todo sobre el maltrato físico y psicológico de Flaviana era pura habladuría.
Por más que le doliera, Rosana insistió en su rebeldía contra las exigencias de su madre y se convirtió en la oveja negra de la familia.
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A pesar de la tensión entre ambas familias, y probablemente gracias a ella, Rosana trabó amistad con Alessandro Pierre, el cuarto hijo de la familia Pierre y el renegado entre sus propios hermanos. Tras la muerte de sus padres, él fue el único en escuchar sus sospechas sobre su hermana.
La gente pensó que el trauma de haber quedado huérfana a los doce años era el motivo de sus acusaciones contra Antonella. La tildaron de loca y hablaron varias veces con su abuelo sobre internarla, y solo entonces Rosana aceptó que nadie le creería y decidió cambiar de estrategia: esperar.
Pero era tarde, Rosana ya se había formado una reputación de mentirosa y arpía tras haber intentado durante tanto tiempo acusar de asesina a su encantadora e inválida hermana y el mundo en general la rechazaba, a excepción de Alessandro.
Lo que fue de ella tras eso, bueno, eso ya lo sabrán.
Rafaelle
Rafaelle D'razzo, el menor de los tres hermanos, nació el trece de agosto de 2003, dos días después del segundo cumpleaños de Valentino Pierre. Ese fue el primero de sus errores, y ni siquiera fue suyo.
Fue el favorito de su madre; su príncipe blanco, un niño precioso, correcto, dócil como un cervatillo. Hacía todo lo que su madre le ordenaba porque no había nada que le gustara más que recibir su aprobación. Sus hermanas mayores, a pesar de estar siempre al borde de matarse la una a la otra, lo protegían de la violencia familiar lo mejor que podían. Rafaelle nunca llegó a agradarle a su padre, pero eso daba igual, la princesa de papá era Antonella, él se contentaba con ser el príncipe de mamá.
Apenas una que otra de sus lágrimas fue por él. A su madre, en cambio, la lloró como todo niño de diez años lloraría a su madre muerta.
Luego de quedar huérfano y que sus hermanas se aislaran, Rafaelle fue enviado al mismo internado que Rosana, al que asistían también los hijos de los Pierre. Allí inició su enemistad con Valentino, el quinto Pierre.
A medida que los dos muchachos crecían, la vida se convirtió en una competencia constante entre uno y otro. Si uno hacía una cosa, el otro tenía que hacerla más vistosa y mejor. Ante el don de Rafaelle para el violín, Valentino se esforzó por dominar la guitarra. Cuando Valentino comenzó con sus juegos de magia, de inmediato lo hizo Rafaelle. Cada fin de semana era una fiesta en el internado gracias a lo salvajes que se volvían las partidas de póker con ellos dos en el medio. La fijación de Valentino por encontrar a Antonella tras su desaparición, la hermana a la que Rafaelle idealizaba, solo hizo peor la relación entre ellos.
Rafaelle es el único de los tres hermanos al que se le puede seguir el paso en el presente, los ojos y oídos de Antonella en la península. Todavía es esa figura del príncipe blanco que su madre aprobaba, pero, como los demás en su familia, el exterior no siempre representa al interior.
Es difícil establecer por qué hace muchas de las cosas que hace. A veces parece que actúa porque sí, nada más alejado de la realidad. Para comprenderlo hay que entender algo simple: es un niño que creció con idealizaciones, no es difícil imaginar por qué le importa desenmascarar las partes más oscuras de las personalidades de los demás.
