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Nombres: Elilia // Cero // ??
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Nacimiento: 1 de diciembre de 2008
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Primera aparición: Alas de keroseno
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Edad en la primera aparición: 20 años
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Vino: blanco
LA ARTISTA
Elilia tiene una imaginación desbordante y una cabeza hiperactiva. De alguna forma tenía que huir de su cabeza.
Desde pequeña le gustó dibujar, así que comenzó pidiéndole autorización a su padre para ir a la escuela de arte. Primero fueron las artes plásticas: pintura, escultura, dibujo. Luego, danza clásica y contemporánea, gimnasia artística, teatro.
Sus notas fueron fatales, sin duda, pero Elilia no tenía futuro en el mundo —no sin autorización, y su padre jamás le autorizaría ser independiente—, así que daba igual. Tras tantos años, su padre se había acostumbrado y ya no le pedía permiso para sus clases, así que aprovechó para lo más cercano que tendrá a un futuro: el profesorado de arte.
Sabe que será inútil, pero es una linda mentira.
EL AGUA
Aprendió que el silencio es el mejor método de defensa. Si no habla, no puede equivocarse y delatarse, así que prefiere tragarse las palabras que arriesgarse, dejar que se conviertan en agua en sus pulmones y la ahoguen.
Ella se mueve por el mundo como uno de sus peces, con el mundo ejerciendo presión sobre su cuerpo como si el aire fuera agua.
El agua, en general, se relaciona con personas emocionales, pero Elilia no es el agua en los lagrimales, es el de los mares; pacífica la mayor parte del tiempo, una auténtica pesadilla cuando se desata una tormenta.
BETTA
Los peces betta son peces hermosos, gráciles... y guerreros de alma.
Tenía doce años cuando consiguió sus primeros peces en una feria. Fueron la compañía que necesitaba en una casa solitaria; le gustaba la tranquilidad y el silencio, y poder hablar sin sentirse sola. Ella no tenía el tiempo para dedicarle a un perro o gato, así que fueron una buena compañía en principio.
Ella se siente como uno de sus peces: atrapada en una pecera, esperando a que la vida pase sin ningún lugar al que ir. Solo vivir y morir pronto, ser una más en la lista de muertes prematuras de su familia.
SU MADRE Y SU TÍA
Las mujeres de su familia no viven lo suficiente para que su cabello se vuelva canoso, así que destiñó el suyo y lo pintó de gris.
Tenía cinco años cuando se suicidó su madre. Nadie intentó consolarla y ella no lloró, ni siquiera cuando trasladaron con su cuerpo frente a ella con apenas una sábana blanca encima. A veces se pregunta si debería dolerle. Tal vez sea porque no la recuerda más allá de una bruma de gritos y delirios.
El asunto con su tía es un tanto distinto. Lili pasaba de visita cuando le tocaban los análisis rutinarios, la encontraba atada a la cama, con camisas de fuerza o libre en el jardín. La tía había perdido a su hija. Una tarde de mayo, cuando Lili tenía la altura y las pecas de su prima, su edad cuando las separaron, su tía vio a su prima en ella, y, cuando descubrió que no era ella, se clavó en la garganta un bolígrafo que Lili llevaba consigo.
Lili habló de ello una vez y nunca más lo mencionó.
OJOS... ¿AZULES?
Las lentillas azules ocultan la naturaleza de Elilia, el color de los de su padre. Lili lo odia, así que odia también sus ojos.
Para ella, su esencia no está solo en lo que hay debajo, también está en lo que ella hace con su cuerpo. Es su forma de decidir algo sobre sí misma. Desde que nació le dijeron que su destino estaba marcado de antemano, que dependía de lo que otros decidían para ella. Sin embargo, ella cree que puede hacer algo con lo que hacen de ella, no solo dejarse ser.
Si puede construir algo sobre lo que intentan hacer, lo hará. Puede recuperarse a sí misma a partir de lo ínfimo, cosas como sus ojos, y declarar con sus pequeñas rebeliones que no les pertenece.
CHICA DE CENIZAS Y COBALTO
En inglés, la palabra "blue" no solo significa un color, también puede representar un sentimiento. La tristeza.
Hay dos colores en la vida de Elilia: el gris y el celeste. El color de las cenizas, de los restos quemados de un incendio, y del humo que advierte de otro. Un color que parece el desgaste y es en realidad un siniestro recordatorio de lo perdido y anuncio de lo que va a venir.
Elilia es como el humo, es una fuerza silenciosa que los rodea a todos y que al principio parece inofensiva, pero luego, cuando se acumula en los pulmones, es cruel y asfixiante. Letal. Solo necesita el impulso correcto para serlo.
Ella es mucho más que la chica silenciosa que pretende ser. Es la hija de su madre y la sobrina de su tía, es la hermana de su hermana y la prima de su prima. Es una Álvarez, y las Álvarez saben bien del caos.