-
Nombres: Alessandro // Corvo
-
Nacimiento: 8 de enero de 2000
-
Primera aparición: Rojo merlot
-
Edad en la primera aparición: 26 años
-
Vino: tinto
EL CUERVO
El abuelo de Alessandro tenía el invernadero lleno de aves, su afición fue lo único que compartió en vida con el cuarto de los hijos Pierre. Giorgio, antes de morir, llegó a enseñarle sobre muchas de ellas, en especial sobre su favorito: el cuervo.
Para muchos, los cuervos son la imagen de la muerte y la oscuridad. Sobre todo, los cuervos recuerdan. Recuerdan el rostro de un amigo y de un enemigo, son rencorosos o agradecidos hasta la muerte.
Alessandro nunca fue de exigir a su familia. Un cuervo debió ser de las pocas cosas que se atrevió a pedir, y un cuervo fue lo que Lorenzo le dio. Un pequeño capricho para un niño que no pedía por miedo a ser decepcionado.
LA JAULA DE ORO
Alessandro es el cuarto de seis hijos, el olvidado.
Ser olvidado significa poco cuando tu apellido sigue siendo Pierre. Su nombre es una jaula en sí mismo, una hecha de reluciente y llamativo oro. Alessandro no puede huir de su condena, porque ser un Pierre no es algo de lo que se pueda huir.
Puede volar a otro país, cortar la comunicación, mantenerse por debajo de donde debería estar alguien con su linaje. Puede hacer lo que quiera, y aun así su apellido conseguirá alcanzarlo y recordarle que, por más que vuele, sigue encerrado dentro de una jaula bonita y bien cerrada.
EL COLOR DE LA MUERTE
Negro.
Negro es el color de la familia en el juego.
Negro es el luto, la tragedia, el misterio, el poder, la elegancia.
Alessandro se ve rodeado por ese color como si fuera una carga familiar, como si él fuera la parca —con esa piel blanca y esas manos huesudas, ¿cómo no pensar en él como ella?— y la tragedia solo lo rodeara. A él le duelen esas tragedias, esos misterios, ese poder, esa elegancia. Le duele, y aun así...
Qué paradoja que el renegado de los Pierre sea el portador del color familiar.
OJOS OCEÁNICOS
Se dice que los ojos son la ventana del alma. Alessandro heredó los de Clelia; ojos de océano, una marea de emociones desbordantes.
Alessandro es el más sentimental de ellos. Llora más que nadie, ama con devoción y dedica su alma entera a lo que le importa. Y sufre las pérdidas. En su familia están acostumbrados a ellas, tienen sus propias formas de lidiar con el dolor. Él no pudo aprender a hacerlo.
Por más que lo intente, las cosas le importan, y sus sentimientos están en esos ojos de un color que demasiado significa a la hora de llorar.
EL AUDI
El Audi —un Audi R8 con acabado negro mate— es importante para Alessandro porque es un refugio. Él está acostumbrado a pasar el tiempo fuera de su casa, algo que le quedó de su tiempo con Rosana, y el Audi le da más seguridad que su propia casa.
Ahí dentro, está solo o con los pocos que le importan.
Ahí dentro, casi podría figurarse libre.
La perspectiva de dejar el mundo atrás de un acelerón es lo más similar que podría encontrar a escapar.
Un lugar seguro lo tienen todos, el de Alessandro está en un auto del color de las sombras.
